Estuve a punto de enamorarme. Sí, el corazón se acelera, el pulso desbocado como sifón Drago con carga nueva.
Bajó de un Dodge Polara dorado, violeteros a full y la infaltable calco "Club de Autos Especiales", estilo total.
El viento fuerte para ser Octubre despeinaba su corte cubano, su camisa de bambula se inflababa como globo de chicle Jirafa, chupines Robert Jean y Flecha náuticas anaranjadas.
Me morí, si se llama Yonatan, es él, es la otra tapa de mi alfajor Fantoche y lo quiero saborear con una Goliat de 2 litros.
El Yin y el Yan que se encontraron a metros de la estación Merlo Gómez.
Pasó a mi lado y casi me rozó, usa colonia Crandall me dije intentando retener en mi naríz ese aroma que me envenena.
Se dió vuelta y lo miré felinamente, volvió sobre sus pasos y sin demasiados preámbulos me tiró al oído ¿Cuánto cobrás?
Fueron segundos interminables hasta que apareció un 634 que me llevaría hasta Morón, subí aturdida, cómo ÉL hombre me va a preguntar eso.
Ya sé que soy conocida como diseñadora y mi fama y todo lo demás, pero lo único que buscaba era amor y él sólo se interesó en cuánto puede ganar Yoana con Yé.
Dobló el colectivo y lo ví por última vez entrando al mercadito "Surti2", en fin, como decía el Cubano Jr de Forrest Gump "You mi the money!!!"
1 comentario:
Ahh... Yoanita antes de que se largue la yuvia, y sin ser peyorativa te aviso, y lo vengo chamuyando hace rato: Love sucks!.
Que andes bien, tu fiel seguidora que no tiene nombre. Beso
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